Hosting

 

Cuando alguien decide crear un sitio web, debe considerar las cosas que cada web necesita: un dominio, un proveedor de alojamiento web y el sitio web en sí. La construcción de un sitio web se ha convertido en algo bastante sencillo, especialmente con la ayuda de varios CMS (sistemas de gestión de contenido) similares a WordPress, Ghost, SquareSpace, etc.

A la hora de hacer su web, las personas entienden lo importante que es un buen nombre de dominio, y obtenerlo se ha convertido en algo primordial: sólo necesitan usar uno de los muchos registradores de dominio y comprar uno o más dominios.

La última parte del rompecabezas es el alojamiento web. El hosting a menudo es un inconveniente para la mayoría de los creadores web novatos, tal vez porque lo olvidamos o porque la configuración parece complicada.

 

Pero, ¿Qué es el alojamiento web y por qué es necesario?

El alojamiento web es un tipo de servicio de Internet que permite a los usuarios hacer que un sitio sea accesible para todos los que usan la red mundial. En pocas palabras, un dominio permite que su sitio web exista, mientras que el alojamiento le permite interactuar con el resto de Internet. Un nombre de dominio es la dirección IP de su sitio, similar a la dirección física de su hogar. Le dice a los servidores dónde está su sitio en Internet. El alojamiento es un servicio donde el servidor de la computadora guarda toda la información sobre su sitio y lo pone a disposición de otros.

 

Aunque algunos lo piensen, internet no es un país mágico donde la información está en el aire, debe almacenarse en algún lugar físico. Incluso los servicios en la nube almacenan su información en servidores, pero de una manera ligeramente diferente, con otros protocolos. Los servidores conforman la infraestructura de Internet. Almacenan todos los datos y los comunican entre ellos.

 

Cuando los usuarios visitan su sitio, hacen una solicitud al servidor que apunta a su dominio, el servidor responde y envía los datos necesarios a su navegador para que puedan visualizar correctamente la web. Un servidor suele ser una computadora muy potente y con gran capacidad de almacenaje, que permanece funcionando y conectada siempre, para que las webs que almacena puedan ser accesibles en cualquier momento.

 

En teoría, podría convertir cualquier PC en un servidor, pero los centros de datos usan máquinas especialmente construidas con hardware específico para aumentar la eficiencia.

Es importante tener en cuenta que, en general, no siempre es necesario comprar un dominio para proporcionar alojamiento al sitio, pero esto es muy recomendable. En primer lugar, por motivos de seguridad y protección de la propiedad. En segundo lugar, también es importante para la visibilidad, el SEO y sus esfuerzos de marketing digital para dar a conocer, y a ser posible sacar rendimiento económico, de su sitio web.

 

¿Qué factores debe tener en cuenta al elegir el mejor hosting para usted? Como puede ver, el alojamiento de sitios web es un concepto bastante simple, pero la tecnología detrás de esto es compleja. Afortunadamente, no necesita aprender toda esta información, ya que la mayoría de los problemas técnicos se resuelven en el lado del servidor.

 

Hay varios factores básicos que debe tener en cuenta al elegir un proveedor de servicios de alojamiento. ¿Cuáles? Para empezar, el ancho de banda y almacenamiento. El ancho de banda es uno de los aspectos más importantes utilizados por los servicios de alojamiento para crear sus modelos de precios. Este es el número de bits que los servidores envían a sus visitantes.

 

Cuando elige el alojamiento, el primer paso es probar y evaluar honestamente la cantidad de tráfico que su sitio puede recibir y determinar el ancho de banda de su sitio web y el consumo de recursos. Si tiene toneladas de contenido de video almacenado en su sitio web u otro contenido multimedia, necesitará más ancho de banda para cada visita.

 

Por ejemplo, si está creando una tienda o catálogo en línea, lo más probable es que tenga muchas imágenes, lo que requiere mucho más de su sitio que de un blog normal que contiene texto y una imagen en cada artículo.

 

Lo segundo a tener en cuenta es la escalabilidad. Es muy probable que el lector inteligente haya notado que puede surgir un problema si subestimó sus volúmenes de tráfico o si hay un aumento repentino en su cantidad. Por lo tanto, es importante saber con qué facilidad puede cambiar de un plan a otro. Una opción interesante en este caso puede ser el uso de servicios de alojamiento en la nube, que le permiten escalar sin problemas, sin demoras en el sitio, como cuando se muda a otra máquina.

 

En tercer lugar es importante conocer los tipos de alojamiento. Si excluimos el servicio en la nube, el alojamiento generalmente se divide en tres tipos: alojamiento compartido (compartido), servidor privado virtual (VPS) y servidor físico.

 

  1. Alojamiento compartido

 

Es lo más barato: sus datos se almacenan junto con los datos de cientos de otros sitios en una computadora. Obtiene una funcionalidad limitada, como una forma de descargar archivos, qué programas puede usar en el servidor, etc. Sin embargo, este es un buen comienzo si no sabe exactamente qué necesita su sitio.

 

  1. Servidor virtual dedicado (VPS)

El alojamiento VPS es una opción intermedia muy atractiva, ya que le brinda un buen nivel de funcionalidad a un costo asequible. Esta es una máquina virtual o un sistema operativo simulado. Piense en ello como una imagen en imagen: un servidor puede tener varias máquinas virtuales que funcionan independientemente, como mini computadoras dentro de una poderosa. A pesar de que todas estas máquinas virtuales utilizarán el hardware, los resultados serán mejores que con el alojamiento compartido, y obtendrá acceso a aún más funciones en el alojamiento.

 

  1. Servidor físico

En este caso, obtienes tu propia máquina física. Esencialmente, esto equivale a una máquina que podría instalar en su hogar, pero no necesita comprar una computadora, sino que se encuentra en el centro de datos. Obviamente, necesita buenas habilidades de administración del sistema para configurar y mantener todo, pero también le brinda flexibilidad ilimitada y puede personalizar todo según sus necesidades.

 

En cuarto lugar, es muy importante la fiabilidad. Si ve una oferta que es demasiado atractiva para ser verdad, lo más probable es que lo sea. Algunos servicios ofrecen almacenamiento o ancho de banda aparentemente ilimitados a precios increíblemente bajos, pero lo que obtienes al final es como mínimo, dudoso. Los servidores pueden ‘desaparecer’ junto con su sitio, y puede perder tráfico valioso en el mejor de los casos, o todos los datos en el peor.

 

También puede haber una pequeña nota al pie en su acuerdo de usuario final (que, francamente, nadie lee). Este grupo casi invisible de párrafos ubicados estratégicamente puede otorgar a este dudoso servidor ciertos derechos para administrar o incluso hacerse con su contenido. Por ello ¡Verifique todas las opciones poco conocidas antes de cerrar un trato!